Antes de que nos fuimos hablábamos de las
diferencias entre México y Estados Unidos. También había escuchado historias de
mis padres y de otras personas sobre cómo es vivir en México. Aprendí que hay
dos tipos de inmigrantes: los que escapan un sistema corrupto para hacerse una
nueva vida y los que vienen a ganar más dinero. Los que dicen que México es
bonito son los más afortunados. Mis padres no eran de ellos. Yo no entendía
porque mi papá no le gustaba platicar sobre su vida en México o porque no se sentía
el mismo orgullo que otros mexicanos sentían. Ahora entiendo. Ahora sé que mis
parientes sufren de una pobreza inmensa. El sistema americano es rudo, pero
podemos vivir mejores aquí. No creo que ninguna persona en mi familia se va ser
rico durante mi vida y es probable que yo tenga dificultades con el dinero
luego en mi vida, pero no dudo de que aquí por lo menos me alcanza para un
plato de comida cada día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario